¿Cómo se mantiene en pie nuestra vida cuando desaparece uno de los pilares que la sujetan?



El proceso es simple, repartimos el peso sobre el resto de los pilares, así logramos mantenernos. Pero en ocasiones, cuando sopla un viento fuerte, sentimos que la estructura se tambalea ligeramente  y ese movimiento oscilante vuelve a hacer presente al ausente y le recuerda que debes agarrarte fuerte para poder seguir tu camino sin él.