Fenómeno Moccia

TENGO GANAS DE TI
En la vida siempre buscamos explicaciones. Perdemos el tiempo buscando un por qué. Pero a veces no existe. Y por triste que parezca, ésa es precisamente la explicación.

PERDONA PERO QUIERO CASARME CONTIGO

Porque de repente entendí la importancia de vivir..., de saber vivir... ¿Recuerdas que te lo dije? La felicidad no es una meta, sino un estilo de vida. Todos los dias hacemos, corremos, nos angustiamos por cosas que no valen la pena y, mientras tanto, no nos percatamos de las cosas bonitas que están a nuestro lado y que se nos
escapan...

A TRES METROS SOBRE EL CIELO

De repente ocurre, algo se acciona y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar.
Y es ahí cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez...
Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas…

Mucho antes…y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.








-Soy feliz. Jamás me he sentido tan bien, ¿y tú?
-¿Yo? Estoy de maravilla
-¿Hasta el punto de llegar a tocar el cielo con un dedo?
-No, así no.
-¿Ah, no?
-Mucho más. Al menos tres metros sobre el cielo.

¿Quién me ha privado de la emoción, del sentimiento y de la felicidad?
Ladrón, maldito ladrón del amor, te lo has llevado y después lo has escondido, lo has metido en una botella y lo has arrojado a las más frías profundidades de esta tierra que hoy me acoge...



De algo estoy seguro.
No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno.
Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla. Él no se divertirá con esos tiernos caprichos.


Tanto ruido pero ningún ruido verdadero. Silencio. Es como si flotase, como si le faltase algo. Todo. Y me doy cuenta. Ya no está. No está aquel motor, el verdadero, el que hace que todo avance hacia delante, el que te hace ver las gilipolleces de la gente, la estupidez, la maldad, y tantas otras cosas y muchas más pero en su justa medida. Ese motor que te da fuerza, rabia, determinación. Ese motor que te da un motivo para volver a casa, para buscar otro gran éxito, para trabajar, cansarte, esforzarte, para alcanzar la meta final. Ese motor que, después, decide hacerte descansar justo entre sus brazos. Fácil. Mágico. Perfecto. Ese motor amor.



Tengo ganas de tenerte, de quererte, de soñar contigo todas las noches , de que llames a mi puerta y me digas que me amas, de que rompas el silencio que a veces nos separa, de que arriesgues, de que luches,de que descubras que te hago falta
Tengo ganas de tenerte, de quererte, de soñar contigo todas las noches , de que llames a mi puerta y me digas que me amas, de que rompas el silencio que a veces nos separa, de que arriesgues, de que luches,de que descubras que te hago falta

Tengo ganas de tenerte, de quererte, de soñar contigo todas las noches , de que llames a mi puerta y me digas que me amas, de que rompas el silencio que a veces nos separa, de que arriesgues, de que luches,de que descubras que te hago falta